lunes, 3 de diciembre de 2012

Jesús de Nazareth mostró una gran indiferencia por los progresos políticos. A este respecto el historiador Renan hizo una crítica acertada a aquel conocido episodio en el que Jesús dijo aquello de "dar al Cesar lo que es del Cesar y a dios lo que es de dios". Según Renan, "establecer como principio que debemos aceptar la legitimidad del poder por la inscripción de las monedas, proclamar que el hombre paga tributo con desdén y sin preguntar, era destruir el republicanismo en su antigua forma y favorecer la tiranía. El cristianismo, en este aspecto, ha contribuido mucho a debilitar el sentido de deber del ciudadano y a entregar el mundo al poder absoluto de las circunstancias existentes". Vemos, pues, que el desentimiento de los asuntos cívicos y el asumir acríticamente la realidad,-la famosa expresión que tanto gusta a los políticos conservadores de no hay alternativas- tiene profundas raices.
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario